Este libro ofrece al lector salmos para ayudar a disponerse a un encuentro con Dios siempre abierto a plenitudes insospechadas. Dios es quien tiene la iniciativa para conducirnos por el camino único que recorre cada uno de nosotros dentro de su corazón y en la construcción de Su reino en nuestra historia. Nuestro misterio se une al misterio de Dios, tanto en la contemplación como en el trabajo.
El autor, siguiendo el ritmo de los Ejercicios de san Ignacio, propone un camino que nos ayude a crear tiempos y espacios en los que cuidar un encuentro que nunca se detiene, que sigue vivo a lo largo de todos los d ...